Aquí encontrarás algunos textos relativos a nuestros quehaceres...
Aquí encontrarás algunos textos relativos a nuestros quehaceres...
De forma muy delicada, esta práctica, nos promueve a vivir con disciplina, pues debemos aplicar la técnica con rigurosidad y ser constantes.
Aprendemos la paciencia, ya que para los mejores resultados, debemos esperar el momento oportuno para determinados acbados; también el material debe secarse a su propia velocidad y como si fuera poco, debemos vigilar el proceso, mantener las piezas abrigadas y evitar cambios drásticos de temperatura.
Practicamos la generosidad, ya que creamos piezas en un ambiente ideal para compartir nuestros conocimientos técnicos, así como las batallas y conquistas al solucionar los diferentes retos en cada pieza.
Hacemos ejercicio físico pues trabajamos con el peso de nuestro cuerpo, la fuerza de nuestras manos, brazos y piernas.
Trabajamos la resiliencia, debido a la naturaleza del material, las piezas hoy están y mañana podrían desaparecer. Eso nos hace cultivar el desapego y agradecer por el tiempo que las aprovechamos.
Otra situación particular es a la hora de regalar una pieza, ese acto, implica también un proceso de dadivosa madurez.
La aceptación y soltar el control son importantes, ya que no siempre obtendremos el resultado imaginado, pero aún así ese desenlace, será satisfactorio y maravilloso.
Ampliamos la conciencia ambiental, al ser nuestra arcilla de origen completamente natural, el proceso de reciclaje invita a reutilizarla las veces que sea necesario, además de evitar el uso de envases plásticos en nuestros hogares.
La arcilla es un recurso de la naturaleza, que nos invita a trabajarla respetando sus propios límites, mezclada con agua; nos permite darle forma y aplicándole fuego; la convertimos en cerámica, la cual; nos ha permitido conocer buena parte de la historia de la humanidad. Te invito a formar parte de esta historia...
Siempre,
Maru Cubero
¡Atrévete a la creatividad!